Representantes de los colegios de Médicos, Enfermeros, Psicólogos y Notarios de la Región de Murcia hacen sus aportaciones a esta iniciativa parlamentaria para conseguir una ley útil y generadora de derechos para los murcianos y murcianas
Representantes de los colegios profesionales de Médicos, Psicólogos, Enfermeros y Notarios, han felicitado en una reunión al Grupo Parlamentario Socialista por haber propuesto la Ley de Muerte Digna en la Asamblea Regional y por haber contado con su opinión y sus aporaciones, tal y como ha anunciado el diputado socialista Alfonso Martínez Baños.
“Hemos estado hablando de cambios que ellos consideran que hay que introducir, casi todos técnicos, y finalmente, lo que hemos recibido esta mañana es la felicitación por haber tenido la iniciativa de regular en la Comunidad Autónoma la muerte digna”, ha señalado el diputado socialista.
Según Martínez Baños, contar con los expertos para regular una ley debería dar bastante habitual. “Pero, por lo que nos cuentan, en la Región de Murcia no lo es”.
“No solo vamos a contar con ellos, vamos a contar con todo el que tenga algo que decirnos, se trata de hacer una ley útil, generadora de derechos y que sirva a los murcianos y murcianas”, ha añadido.
Ha insistido en que la idea es enriquecer la ley con las aportaciones de todos los colectivos. “Ya hemos recibido muchísimas, y esperamos que finalmente podamos conseguir una Ley de Muerte Digna que cuente con la unanimidad del parlamento regional y que sea la que realmente necesita la sociedad murciana”.
El diputado socialista ha destacado dos frases de la reunión aportadas por los colegios de profesionales. La primera es que “estamos en una sociedad en la que la muerte no existe”. Ha comentado que la muerte se ha convertido en un tema tabú del que nadie quiere hablar.
La otra frase, dicha por un médico, es que “a los médicos nos cuesta trabajo aceptar que no podemos hacer más por nuestros pacientes”.
“El médico ha sido formado para salvar vidas, pero no para afrontar el proceso de morir de sus pacientes. Lo que pretendemos regular en esta ley también es la formación de los profesionales sanitarios en el proceso de morir de sus pacientes”, ha explicado Martínez Baños.
Ha afirmado que lo que más controversia está creando de la ley es la manera de definir los conceptos técnicos, “porque dependiendo de con quién hablas, le da un matiz u otro”.
Finalmente, ha recordado que la ley consta de una exposición de motivos; seis títulos; 44 artículos; tres disposiciones adicionales, una derogatoria y cuatro finales. “Es una ley viva, sometida a un profundo debate y a todos los cambios que sean necesarios”.